La conducción autónoma se encuentra en la hoja de ruta de todos los grandes fabricantes de automóviles. Muchas marcas ya se atreven a adelantar que ofrecerán “vehículos que se conducirán solos” en pocos años, y generan la impresión de que la movilidad autónoma se encuentra a la vuelta de la esquina. Pero, ¿en qué punto exacto de desarrollo nos encontramos?
¿Es cierto que estamos rozando la posibilidad de que existan coches autónomos? ¿O es en realidad un gancho de los principales fabricantes para promocionar su imagen? ¿Me saco el carné de conducir? Esta es la situación real en la que se encuentra la industria.
La conducción autónoma en 6 niveles
La llegada del coche autónomo supondrá una revolución que afectará sin remedio a infinidad de sectores. A los conductores de hoy y, sobre todo, a los conductores de la próxima década, aquellos que todavía están por llegar. Es lógico pensar que de aquí a unos años “saber” conducir, sacarse el carné, no será tan necesario debido a la tecnología.
Ahora bien, puede que esta situación esté todavía muy lejos de darse. La madurez tecnológica de la conducción autónoma se mide a través de niveles reconocidos de forma universal por la Sociedad de Ingenieros de la Automoción (SAE): las 6 etapas que van desde el nivel 0 al nivel 5.
Es este último nivel el que se denomina conducción autónoma plena. Los modelos que lleguen a esa etapa poseerán un pilotaje 100% automatizado. De hecho, no contarían con elementos como pedales o volante, pues el vehículo no necesitaría esa intervención humana en la conducción.
¿En qué punto nos encontramos con la movilidad autónoma?
A fecha de hoy muchos fabricantes ofrecen modelos de coches que “pueden conducirse solos”. Esto se ha podido comprobar, por ejemplo, a raíz del éxito de ventas de los modelos de Tesla. Sin embargo, es conveniente no confundir el piloto automático, que montan modelos como el Tesla Model 3, con los coches autónomos.
Y es que, dentro de la clasificación de la SAE, la etapa más avanzada que se ha conseguido alcanzar es el nivel 3. Algunos fabricantes prueban, pero con prototipos, el nivel 4. Por tanto, restan conquistar otras tres etapas en un panorama no desprovisto de dificultad.
Algunos de los fabricantes que han apostado desde el inicio por la movilidad autónoma, como Volvo, tienen en su hoja de ruta que podrían poner en el mercado modelos (no autónomos pero sí semi-autónomos), a partir de 2021. En este sentido, organismos tan importantes como la OCDE ya han advertido de esa confusión que se está produciendo a pie de calle por incitar a pensar que estamos ya cerca de estos vehículos.
¿Cuántos años quedan para la llegada del coche autónomo?
Es posible aventurarse a afirmar que resta todavía una década, como mínimo. La tecnología que nos permitirá librarnos de sacar el carné tiene por delante numerosos obstáculos.
En la esfera técnica los desarrollos siguen siendo inmaduros. Los expertos todavía no han encontrado soluciones para problemas tan elementales como la lluvia y las nevadas, la dependencia de las líneas de la calzada o las futuras interacciones entre conductores y “máquinas”. Incluso, una vez solventados estos impedimentos, quedaría por delante la complejidad de elaborar un marco legal y el periodo de aceptación de la tecnología, que puede ser largo.
De hecho, antes de que llegue la conducción autónoma quedan por delante algunos hitos tecnológicos: el desarrollo del panel de instrumentos, tecnologías que evitan atascos, las señales virtuales o todas las posibilidades que traerán el coche conectado.
Nos quedan muchos años de disfrutar de la conducción plenamente humana con asistencias reales como las de Coyote, que nos hacen la vida más fácil en la carretera. Si estás leyendo esto y aún no tienes carné, probablemente tendrás que sacártelo.
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