Nuestra conducción usa gran cantidad de datos, pero solo un puñado de ellos llega a nuestro conocimiento e influyen en el manejo del vehículo. Tradicionalmente, los paneles de instrumentos nos han informado de velocidad, revoluciones o nivel de combustible.
Sin embargo, el intercambio de información que realizamos con nuestro coche está cambiando, empezando por los salpicaderos. Se libra una batalla tecnológica por el dashboard del futuro. Así lo ve el director de la compañía tecnológica IDEO, Steve Schwall:
“Creo que la operatividad de los vehículos está rozando su tope de dificultad. La dashboard del futuro será simple y adaptativa. La tecnología dará un paso atrás para permitir al usuario sentarse y disfrutar de la experiencia”
‘Dashboards’: entretenimiento y seguridad
La revolución de las dashboard se aceleró con la sustitución progresiva de los elementos tradicionales del panel de instrumentación. Estos han dado paso a una nueva era de pantallas integradas en nuestros salpicaderos.
Este devenir tecnológico ha abierto la puerta para que a bordo convivan dos funcionalidades: la mejora de la seguridad vial y la evolución del infoentretenimiento. De ahí la pugna entre compañías por tratar de influenciar el modo en que evoluciona el salpicadero de los modelos, a medida que las tecnologías de asistencia al conductor se perfeccionan, se consolida el coche conectado y se acercan a la meta de la conducción autónoma.
En ese sentido, dispositivos como Coyote se han adelantado al futuro al presentar en un formato inteligente una información que los conductores venían demandando desde hace tiempo. El sistema de alertas de Coyote es un preludio de los sistemas de asistencia más avanzados que veremos en las próximas décadas.
La sencillez y eficacia de estos sistemas contrasta con los efectos negativos de la digitalización de los paneles de instrumentos. Quizá llenar de pantallas táctiles el salpicadero, mezclando funciones de seguridad y entretenimiento propias de un smartphone (llamadas, redes sociales, apps e información audiovisual) no sea la mejor opción desde el punto de vista de la seguridad. Hay que tener presentes las distracciones.
La realidad aumentada, ¿conquistará el parabrisas?
De ahí que desde la industria del automóvil insisten en priorizar las tecnologías que brindan más seguridad a la hora de diseñar las dashboards. Hablamos de las soluciones de realidad aumentada para parabrisas.
Aunque parezcan propias del futuro, los fabricantes ya se plantean su desarrollo con prototipos reales. La idea consiste en dotar de las propiedades y funciones de una pantalla a la luneta central. Se prevé, además, que la interacción evolucione de lo táctil al control gestual.
Llevar la información al parabrisas de los vehículos podría acarrear numerosas mejoras en la seguridad para los conductores. El objetivo principal sería integrar los sistemas de alertas actuales en el parabrisas.
De este modo sería posible combinar información gráfica sobre la vía, señalización, y todo tipo de alertas con la propia visión del conductor. Por supuesto, esa información no deberá entorpecer la propia conducción.
Los fabricantes miran más allá y ven todo un mundo de posibilidades de entretenimiento para este elemento del vehículo una vez llegue la conducción autónoma. Pero para esto queda aún más tiempo.
Coyote, adelantándose al futuro
Los conductores seguimos siendo los principales responsables de la seguridad en carretera. Para ello, hemos de echar mano de los recursos e información que nos llega a través de los actuales paneles de instrumentos.
Contar con dispositivos como Coyote nos aporta cierta ventaja. Nos permite manejar de forma segura toda una serie de datos cruciales. Es, en el fondo, una oportunidad de adelantarnos al futuro de los salpicaderos de las próximas generaciones de automóviles.
En Coyote | El coche conectado, una oportunidad para los conductores y para las ‘telecos’
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