El vehículo del futuro es el vehículo conectado, y las redes de telecomunicaciones basadas en el 5G lo están demostrando. Estos avances en conectividad surgen a medida que se descubren modos de monetizar la tecnología, hacerla rentable, y que las compañías descubren variadas maneras de generar negocios en torno a ellas.
Hoy en día, solo el 15% de los nuevos coches son vehículos conectados, pero a finales de 2017 rondarán el 35%, y en 2018 serán la norma. Esto generará unos ingresos estimados en 152.000 millones de dólares hacia 2020, un negocio que también interesa a las compañías de telecomunicaciones, que ya tienen entre su mira las oportunidades de negocio que generarán la conectividad en los vehículos y los servicios de valor añadido para los conductores.
La expansión de los servicios digitales actuales
La mayoría de las personas con una cuenta de Spotify o Google Play Music no usan estos servicios mientras conduce. Los usan, por ejemplo, en su oficina, de la que se levantan apagando el ordenador o el móvil con WiFi. Y se van a casa conduciendo mientras escuchan la radio, un CD o un pendrive con música.
Las tarifas de datos actuales, que rondan el gigabyte o los dos gigabytes al mes, hacen que estos servicios no se utilicen en el coche, lo que supone un punto ciego para el cliente. Un espacio en el que no usa un servicio por el que ha pagado.
Lo mismo ocurre para otros servicios de infoentretenimiento como Netflix o HBO. Por supuesto, en este caso hablamos de los acompañantes y no del conductor, que debe estar pendiente de la carretera.
Las compañías de telecomunicaciones que doten a los vehículos de conexión de datos convertirán al coche en un router que proveerá de WiFi a los ocupantes. En este caso, el modelo no es el de ofrecer un servicio diferente, sino el de ampliar uno existente (el WiFi doméstico o de la oficina) a un nuevo ámbito: WiFi sobre ruedas que permitirá el despliegue de nuevos servicios de ayuda a la conducción.
Vehículos como recolectores de datos
El que sí que es un nuevo sector propiamente dicho para las telecos es el asociado al uso de los vehículos conectados para captar información de la vía. Todo tipo de información, y no solo sobre el estado de la misma, los atascos, también sobre la eficiencia de conducción…
Pensemos en cómo unas pocas estaciones meteorológicas ayudan a conformar modelos matemáticos sobre el clima que ayudan a prevenir tormentas y otros fenómenos conflictivos. Ahora extrapolemos cómo serían de fiables esos modelos si millones de vehículos recogieran 5 TB de datos a la hora.
Las empresas de telecomunicaciones cuentan con la infraestructura necesaria para canalizar esos datos en bruto, procesarlos y convertirlos en información con la que generar nuevos servicios.
En este modelo de negocio, el flujo de datos mencionado se convierte en bidireccional, beneficiando tanto a las marcas de vehículos como al cliente que los compra al recibir servicios extra. Así como a las telecos, que reciben una gran cantidad de datos en bruto, calificados estos últimos años como “el petróleo del siglo XXI”.
Clientes con seguros ajustados a su perfil
Los seguros de coche, en la actualidad, se valoran en base a parámetros como sexo y edad del asegurado, edad del vehículo, color, marca, etc. En base a las estadísticas de los patrones de millones de conductores, se compara el perfil del asegurado y se marca un riesgo, y un coste por asegurar ese riesgo.
Por ejemplo, el riesgo de accidente disminuye bastante unos cinco años tras sacarnos el carné. De este modo, es lógico que abonemos un seguro mayor nada más conseguir nuestro carné por puntos, porque el riesgo de darnos un golpe es mayor.
Pero, gracias a la conexión de los vehículos y ese flujo de datos mencionado más arriba, las empresas de telecomunicaciones pueden vender a las compañías aseguradoras los perfiles genéricos y anonimizados de sus usuarios, y a estos últimos su perfil personalizado sobre su modo de conducción.
Así, las personas con una conducción adecuada (no superar el límite de velocidad, no generar situaciones de riesgo, no obligar a los vehículos a cambiar bruscamente de carril…) podrán acceder a una cuota inferior cuando suscriban un seguro.
Las aseguradoras ganan clientes fiables, estos ahorran y las telecos venden información a ambos. Se trata de modelos de negocio con mucho valor añadido que beneficia a todos los implicados.
Fabricantes de vehículos y talleres mejor informados
Climatología, estado de la vía y modo de conducción no son los únicos datos que se pueden recoger. Todos los vehículos modernos cuentan con una centralita que informa, a través de una pequeña pantalla, sobre parámetros como la velocidad, revoluciones, nivel de gasolina… pero también sobre las revisiones, kilometraje y alertas. Es decir, sobre el mantenimiento del vehículo.
Un vehículo conectado puede enviar los datos en tiempo real a los fabricantes, permitiéndoles maniobrar mejor ante cualquier incidencia. Pensemos en una cadena de producción que no ha detectado un error en un componente que se avería a los pocos meses de poner el vehículo en marcha.
En el modelo actual tendríamos que esperar a que se averiase un número importante de vehículos, que fuesen a sus respectivos talleres y que estos informasen a la marca. En un modelo de vehículos conectados a través de las telecos, los fabricantes podrían informar nada más aparecidas unas pocas averías al resto de conductores que cuenten con el mismo componente.
Con este modelo de negocio, el fabricante consigue clientes fieles, solucionando la mayoría de sus problemas antes de que ocurran (no dejando vehículos tirados en mitad de la vía), y se aumenta la vida útil del vehículo.
Adiós al robo de vehículos
Aunque no es un delito muy frecuente en un país como el nuestro, con un parque automovilístico que ronda los 12 años de media, el robo de vehículos es un problema a solucionar para el que las telecos pueden tener la solución.
Si el vehículo tiene una SIM integrada, no importa que el vehículo sea robado, porque se podrá dar parte a la policía para que vaya directamente a por él, inclusive si está en circulación. El futuro, en este ámbito, se perfila más seguro, un factor por el que los clientes están dispuestos a pagar.
“Clases de conducción” a distancia
Si bien es cierto que a día de hoy la latencia de la red es demasiado elevada (los datos tardan demasiado en ir y volver a un servidor), el 5G pretende disminuir esta lo suficiente como para que una persona pueda controlar en remoto nuestro vehículo por nosotros. Y, quizá, darnos algún consejo de conducción.
El operador de telefonía vende, en este caso, un ancho de red y una seguridad en la velocidad y baja latencia que permita que alguien vea, escuche y sienta el vehículo en remoto. Pero no se debe confundir este servicio con las clases convencionales, sino como un servicio una vez sacado el carné por puntos.
En un ejemplo, un cliente que ha comprado un vehículo con conexión pisa mucho el embrague cuando no debe. El fabricante, que tiene un contrato con las telecos para que le dé en tiempo real anomalías de este tipo, contacta con un profesor de autoescuela poseedor de un simulador que llama al vehículo en tiempo real, y le ayuda a practicar el uso del embrague.
En un ejemplo más grave, una persona acaba de ver un accidente de cerca y se ve incapaz de conducir. En lugar de inmovilizar el vehículo en mitad de la vía, contacta con una autoescuela, que le pide que eche su asiento para atrás y deje libres volante, pedales y palanca de cambios. Así, conducen el vehículo durante algunos kilómetros para aparcarlo con seguridad.
Servicios médicos al volante
Algunas compañías ya están desarrollando asientos capaces de leer huellas biométricas, tales como el latido del corazón o determinadas sustancias químicas que desprende nuestra piel. ¿Objetivo? Condensar un chequeo médico superficial en 40 minutos de conducción.
No serían pruebas médicas exhaustivas, pero sí análisis básicos muy útiles. La frase «lo hemos detectado a tiempo» será frecuente en el futuro, y los vehículos conectados no quieren perderse esta oportunidad de aportar valor.
Este tipo de asientos, volantes o cinturones de seguridad pueden convertirse en una pieza más de seguridad. Si los latidos detectados por el coche no se corresponden con los tuyos (los latidos tienen su propia huella), este no arrancará.
Estos datos médicos (cifrados, como en todos los casos que hemos visto, pero con especial cuidado en este) serán recolectados por el vehículo; canalizados y procesados por las telecos, para desembocar en los centros médicos públicos o en nuestras compañías de salud privadas.
Algunos de estos servicios ya están siendo demandados por los usuarios, mientras que otros nacen a medida que avanza la tecnología. Los grandes operadores de telecomunicaciones empiezan a mover fichas adquiriendo o sellando acuerdos de colaboración con empresas que ofrecen servicios de telemetría o de ayuda a la conducción. Es así que desde hace algunos años hemos podido ver avances en este campo, como los acuerdos existentes entre Coyote y Orange en Bélgica y Luxemburgo o Coyote y SFR (partner de Vodafone) en Francia.
¿Para cuándo un acuerdo de este estilo en España?
En Coyote | Los coches conectados ya están aquí y estas son sus posibilidades
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Muy buenos avances tecnológicos en el sector de los transportes.
Los avances tecnológicos cada vez nos permiten equipar mejor nuestros vehículos. ¡Buen post!
Así es como se verá el automóvil del futuro. En principio, encuentro muchas de estas tecnologías buenas. Me gusta, estar en el automóvil disponible telefónicamente y para puedo acceder a todas las redes sociales. También suelo encontrar bueno la tendencia hacia el automóvil totalmente modernizado y autopropulsado – como muchos otros artículos reportan. Como conductor, tiene la oportunidad de usar el tiempo de manera más eficiente, ya que no tiene que conducir usted mismo. Pero tambien oficina móvil es una gran ventaja y una novedad, que solo puedo recomendar a cualquier persona independiente. También oficina móvil es una gran ventaja y una novedad, que solo puedo recomendar a cualquier persona autónoma. Acabo de comenzar y soy aficionada a oficina movil. Actualmente Estoy buscando una manera de guardar correctamente mis documentos y materiales en mi automóvil. Hasta ahora solo he encontrado el llamado autoasistente y automanager (por ejemplo https://www.sortimo.es/productos/oficina-movil/ ). Sin embargo, estos son tan inmanejable. Ahora a mi pregunta: ¿Conoces otras posibilidades con la ayuda de las cuales puedo guardar mis documentos de forma segura? ¿O hay un artículo sobre la oficina móvil?
Muchas gracias de antemano.
Buenos días, Martina,
disculpa la tardanza. Lo cierto es que la oficina móvil (dentro del automóvil) va a cambiar el modo en que vemos el entorno de trabajo, y alternativas como la que propones sin duda se van a implantar para aquellos que vamos leyendo documentos o necesitamos archivos físicos con los que trabajar.
A nivel personal, prácticamente solo uso el ordenador para mis documentos, y uso Google Drive en su versión gratuita (no requiero más espacio). Me han hablado muy bien de Dropbox, también. La digitalización pronto dejará obsoletos los papeles, pero si todavía los necesitas me temo que tendrás que seguir haciendo uso de ese tipo de maletines jejeje
Un gran abrazo, Martina, y muchas gracias por escribir.
Buenos días, Marco,
muchas gracias por la respuesta. Dado que tienes razón en cualquier caso. Lamentablemente, no tengo la posibilidad de hacer todo digitalmente en mi profesión. Por lo tanto, dependo del papel y otros documentos físicos… Pero en unos años, esto ciertamente cambiará. ¡Estoy expectante!
Estoy interesado en un aparato para detestar rada