No todas las carreteras tienen el mismo límite de velocidad, que incluso ha ido variando con los años. Este límite viene impuesto por el tipo de vía, si tiene o no arcén, por el tipo de vehículo que conducimos, así como diversas condiciones puntuales como que existan o no trabajos de mantenimiento y obras.
Para informarnos de las distintas velocidades genéricas contamos con las señales R-301 o lo que aprendimos en la autoescuela para distinguir unas vías de otras.
Sin embargo, esta y otras señales de tráfico podrían ser cosa del pasado a medida que la información que representan de manera tan sintetizada se vaya introduciendo en los mapas digitales de los navegadores. Te contamos el caso de Coyote, que demuestra que la tecnología ya está ahí para ayudarnos.
Así almacena Coyote los avisos en carretera
Pensemos en un vehículo detenido en el arcén por un pinchazo en carretera. Se trata de un suceso temporal que durará un par de horas a lo sumo, y que tras eso la vía quedará despejada. No tendría sentido instalar ningún tipo de señal de tráfico permanente, aunque sí es muy útil (y de hecho es obligatorio) el triángulo que informa del peligro que supone el vehículo.
El servicio Coyote es una herramienta de avisos en carretera mediante la cual los conductores se informan unos a otros de distintos peligros en la vía, mejorando la seguridad de la conducción.
Siguiendo con el ejemplo, cuando un conductor ve el peligro del vehículo detenido, genera una alerta vía dispositivo o smartphone que va a parar a los servidores de Coyote y, en décimas de segundo, de ahí a todos los dispositivos cercanos al punto marcado.
A medida que diferentes conductores validan la información sobre el vehículo detenido, la alerta se consolida como cierta y el primer usuario aumenta su índice de confianza. En la práctica se ha generado una señal. Pero no una señal física de metal, sino una señal virtual dentro de los distintos de Coyote.
Esta señal, que aparecerá a todos los conductores que vayan a circular por el punto donde se encuentra el vehículo detenido (hasta 30 km), no dispone de la validez legal y de tráfico que una señal instalada por la DGT, pero sirve de ayuda a la conducción para que los conductores sepan con que se van a encontrar en su ruta.
Una vez el vehículo haya sido retirado, y según los distintos conductores confirmen que ya no se encuentra en la vía, la señal desaparecerá porque dejará de hacer falta.
La velocidad también se puede almacenar como señales virtuales
Quizá una de las señales más frecuentes en nuestras carreteras son las señales de velocidad máxima (la R-301 mencionada en la entrada del artículo).
Aunque la cantidad es enorme, tratemos de imaginar cuántas toneladas de metal hacen falta para estas señales, así como para otras también frecuentes como las distintas intersecciones (P1 a P8), las de curvas peligrosas (P13 a P14) o las de estrechamiento (P17), entre muchas otras.
Si a esto le sumamos los carteles que cada 100 metros nos informan de la vía por la que circulamos y el punto kilométrico, disponemos de una buena cantidad de señales que, gracias a la tecnología, podremos ahorrarnos en el futuro.
Hemos hablado en alguna ocasión de cómo los mapas de carretera han evolucionado con los años hacia la navegación GPS de última generación que conocemos hoy día. Estos navegadores, entre los que incluimos los de Coyote, se encuentra un mapa digital con la velocidad máxima a la que podemos conducir nuestro vehículo:
En otras palabras, los usuarios de Coyote pueden conducir más tranquilos sabiendo que no se pasarán ninguna señal de velocidad específica o genérica de la vía porque su navegador les informará en todo momento tanto de la velocidad a la que van (arriba, el 115) como de la máxima que pueden desarrollar (abajo, el 120).
Del reconocimiento de señales de tráfico a la descarga de señales
El reconocimiento de señales de velocidad es una de esas tecnologías que todo vehículo debería incluir para mejorar la seguridad, y que se vuelve necesaria en la conducción autónoma, cuando es el vehículo el que observa la carretera y toma todas las decisiones.
Sin embargo, es posible que esta tecnología avanzada de reconocimiento pronto quede obsoleta si podemos sustituir las señales físicas por señales digitales y enviarlas desde un servidor de la DGT directamente a nuestros navegadores.
Algo que redundaría en una conducción más adaptada a las condiciones de la vía, y que podría modificarse cuando la climatología no acompañe, o si surge un atasco o accidente.
Los navegadores de Coyote ya disponen de parte de esa tecnología de señales virtuales, que ayudan a los conductores a evitar alguna que otra multa con señales digitales de la presencia de radares, mientras mejora su seguridad al volante (vehículo parado, objeto en mitad de la vía…). Puedes probar esta tecnología descargándote de manera gratuita la aplicación para tu smartphone.
En Coyote | Excesos de velocidad… rompiendo con los tópicos sobre las víctimas de los radares
Imágenes | iStock/pavelalexeev, iStock/StockSolutions