La red de carreteras de nuestro país es envidiable. En el ranking con los países con las carreteras de mayor calidad en 2016 aparecemos los 17 del mundo. Aún así, existen más de 200 puntos negros, miles de zonas peligrosas y decenas de miles de puntos ciegos en las carreteras.
Curvas con poca visibilidad, carreteras en las que adelantar impide una línea clara de visión, cambios de rasante que bloquean lo que tenemos más adelante, etc. En este artículo mencionamos algunos tipos de puntos ciegos, así como los consejos de la DGT. Y resaltamos la importancia de la precaución al volante.
Tipos de puntos ciegos en circulación
Además de la velocidad o conductas temerarias, la baja visibilidad es una fuente de accidentes. Cuando circulamos podemos dar con algunos de los siguientes casos. Evitar que se conviertan en un problema al volante depende también del modo en que nos aproximemos a ellos:
-Cambios de rasante. Se trata de tramos de carretera en los que la visibilidad se reduce debido al cambio de inclinación. Cuando esto ocurre no vemos a los vehículos que tenemos delante. Resulta especialmente conflictivo si pretendemos adelantar. Incluso aunque las señales nos lo permitan, tomemos precauciones. Si no vemos bien si hay o no un vehículo delante, adecuamos la velocidad y no adelantamos.
-Adelantamientos a vehículos anchos. En vías de doble sentido adelantar siempre es un riesgo. Si adelantamos a un vehículo grande, como un camión, más todavía. Una baja diferencia de velocidades, un vehículo largo y una visibilidad reducida son tres factores de riesgo. Juntos resultan excepcionalmente peligrosos. Se aconseja no adelantar a menos que tengamos una clara visual de la vía por delante. Hay zonas en las que se ven cientos de metros de carretera, usemoslas. En caso contrario, la paciencia puede ayudarnos.
-Curvas sin visibilidad. Buena parte de las curvas de carreteras secundarias no tienen mucha visibilidad. Puertos, zonas de montaña o montes son los más frecuentes. Suelen ser zonas en las que se restringe la velocidad con señales o se marcan con la señal de curva peligrosa. Resulta clave no adelantar si está expresamente prohibido, y guardar la distancia de seguridad.
-Zona de baja visibilidad por niebla. Esta es frecuente en las comunidades del norte y en zonas bajas y húmedas a determinadas horas. Si no vemos lo que hay delante se aconseja adecuar la velocidad, activar las luces de emergencia y hacer uso de los antinieblas. Aquí el problema es doble, ya que si no nos ven podemos tener un alcance.
Precaución, precaución, precaución… también a baja velocidad
La precaución al volante es el mayor y mejor consejo que da la DGT para zonas de visibilidad reducida. También en aquellos puntos en los que nuestra velocidad es baja o nula:
-Incorporaciones a vías rápidas y salidas. Tanto si aceleramos para acceder a una vía rápida o si salimos de esta hacia una población, pasamos por una velocidad relativamente baja. En estos puntos son frecuentes los alcances. No solo hemos de tener presente el acceso a la incorporación o la salida, sino el vehículo que nos precede.
La falta de visibilidad también se da porque miramos en otra dirección. Tengamos presente siempre al vehículo que tenemos delante. Cuando este se detiene bruscamente, por ejemplo porque en un carril de incorporación no encuentra hueco, no podemos estar solo pendientes de la carretera de al lado.
-STOP. El hecho de que haya una señal de STOP implica que tenemos que detenernos. No hemos de confundirlo con un ceda el paso: saltarse un STOP lleva asociado una multa de 400 euros y la retirada de 4 puntos del permiso. Si es necesario, por visibilidad, podemos hacer un doble STOP. Así estaremos seguros de que podemos arrancar con seguridad.
La importancia de saber lo que tenemos delante
El problema de los puntos ciegos de las carreteras radica en la falta de previsión ante un peligro. ¿En cuántas ocasiones hemos pensado “por qué poco” cuando hemos apurado en alguna de las situaciones de arriba?
El no disponer de información de lo que tenemos delante juega en nuestra contra en materia de seguridad. Es por eso que el triángulo se coloca a 50 metros del vehículo detenido. Damos la oportunidad de que los conductores nos adviertan de antemano.
Saber lo que nos espera 100, 200 metros más adelante o a varios kilómetros de distancia nos ayuda a tomar mejores decisiones al volante. Es por eso que los navegadores Coyote nos informan de hasta nueve tipos de situaciones poco seguras con hasta 30 km de antelación. Una de ellas “visibilidad reducida”.
También en la aplicación Coyote recibiremos todas las alertas por imprevistos, y podremos ser nosotros los que damos la alerta, ayudando al resto de conductores. Ahora puedes descargarla de forma gratuita en tu teléfono móvil y probarla durante 15 días.
En MyCoyote | En un estrechamiento, ¿quién tiene preferencia?
Imágenes | iStock/aopsan, iStock/RossHelen, iStock/malyugin