Tanto ciclistas como conductores de turismo somos usuarios de la vía. Sin embargo los primeros tienen, por su vulnerabilidad, mucho mayor riesgo. En caso de colisión o golpe de viento, será el cuerpo del ciclista el que reciba el impacto. ¿Cómo podemos evitar incidentes entre conductores y ciclistas?
Un ciclista puede sufrir una colisión por parte de un conductor si este no percibe su presencia. También si circula junto a él a elevada velocidad. La estabilidad ciclista no es la misma que tenemos en un vehículo de cuatro ruedas.
Según la DGT, En 2016 fallecieron 67 ciclistas en las vías españolas, 9 más que el año anterior; y 736 resultaron heridos. Un año más tarde, las cifras volvieron a aumentar, con 78 fallecidos. Cada vez se hace más uso de la bicicleta, y necesitamos que esta tendencia cambie.
A esto hay que sumar que un ciclista puede chocar contra un peatón y resultar ambos lesionados. A menudo solo tenemos presente la parte que afecta a la tirante relación entre conductores y ciclistas por la mencionada vulnerabilidad de estos últimos; pero la situación es similar en el caso de ciclistas y viandantes.
El Plan Estratégico de Seguridad Vial 2011-2020, europeo, considera a los ciclistas un colectivo especialmente vulnerable dentro de la siniestralidad vial. Y, sin embargo, busca aumentar en un millón el número de ciclistas por las ventajas medioambientales, de salud y sociales que conlleva. Por ello, busca:
España es un caso peculiar en cuanto al uso de la bici. Según datos de CONEBI, la confederación europea de fabricantes, las ventas de bicicletas de carretera y de montaña aumentan y, sin embargo, las bicicletas tradicionales urbanas e infantiles decrecen. Parece que no todos los municipios promocionan el uso de la bicicleta como en Barcelona, Madrid, Sevilla o Vitoria.
En estos núcleos de población la bicicleta se hace más común con el tiempo, y con frecuencia se plantea la pregunta de si el coche y la bici son compatibles. Si respetamos a los demás para evitar incidentes, la respuesta es que sí. La movilidad ciclista es una opción perfectamente válida para ocio y para desplazamientos habituales como ir y volver del trabajo.
Para ello, por supuesto, es necesario que peatones, ciclistas y vehículos a motor cumplan una serie de normas de circulación. Con respecto al vehículo, el menos vulnerable, ha de ceder la prioridad:
Además, hemos de recordar la separación lateral mínima de 1,50 metros al adelantar. Como ciclistas, es importante tener presente que somos un vehículo y debemos circular por la calzada (no por la acera o por el carril bus), siendo aconsejable hacerlo por su centro cuando el arcén es muy estrecho, no existe, o pedaleamos por ciudad.
Un punto importante, aunque menos frecuente por la velocidad que desarrollan las bicicletas, es que los ciclistas también están sujetos a velocidades máximas. Si en una vía a 30 km/h circulamos cuesta abajo a 35 km/h, nos pueden multar. Si nos saltamos un semáforo con radar, también se puede buscar nuestra bici.
Desde Coyote animamos al civismo, punto clave para que los incidentes entre conductores y ciclistas desaparezcan. Como ciclistas, siempre podemos usar nuestro móvil para navegar por la ruta óptima en ciudad, saber a qué velocidad podemos pedalear y dónde se encuentran los radares.
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Imágenes |iStock/David_Sch, Chris Becker, Clem Onojeghuo
Mark Stephen
Silvia