El invierno es la estación en la que, a pesar de registrar un bajo número de desplazamientos, se produce el mayor número de incidentes. Sin previo aviso, en la carretera nos podemos encontrar sorpresas desagradables. En ocasiones, estas tienen un fatal desenlace.
Por suerte, los que contamos con un dispositivo Coyote, podemos estar al tanto de estas incidencias con las alertas de sus dispositivos. Gracias a las bases de datos de las instituciones de tráfico, y a la contribución de otros usuarios como nosotros, seremos notificados con hasta 30 kilómetros de adelanto en nuestra ruta.
¿Accidentes en nuestro trayecto? Estar informado
Cuando hablamos de percances invernales en la carretera no solo hablamos de colisiones de tráfico. También de vehículos averiados o que se encuentran inmovilizados en la vía por algún motivo, por ejemplo. Son situaciones ante las que tenemos que extremar nuestras precauciones, pues se multiplican las posibilidades de accidente por alcance.
Por suerte, nuestro dispositivo Coyote cuenta con la alerta de Accidente, que nos avisará de que se ha producido algún siniestro en nuestro recorrido. Otras similares con las que debemos estar atentos son las de Vehículo Parado u Obstáculo en la Vía. Ambas aparecerán en nuestro navegador.
Visibilidad reducida: reduce la velocidad
Que en invierno anochece antes y se ve menos es algo que ya sabemos. Sin embargo, existen otros factores que hacen que la visibilidad en esta estación sea menor. La lluvia es el primer motivo de siniestro por cuestiones climatológicas (7 de cada 10 accidentes son por mal tiempo), entre otras cosas porque entorpece nuestro rango de visión.
Si la lluvia es leve, hace además que nos confiemos y no circulemos con la precaución necesaria. La niebla, por su parte es el segundo motivo de siniestro por cuestiones climatológicas. No todo el mundo hace uso de las luces antinieblas, ni tampoco sabe hacer uso de ellas.
Por suerte, los dispositivos Coyote cuentan con la alerta de Visibilidad Reducida. Si nos aparece, podemos adaptar inmediatamente nuestra conducción a una más segura.
Calzada resbaladiza y deteriorada
Otro tipo de accidente habitual en invierno es por salida de la calzada. Muchos son los motivos que nos pueden hacer perder el control del vehículo y salirnos de la carretera o invadir el carril contrario: la formación de barro con las primeras lluvias, la acumulación de hojas sobre la calzada, la formación de placas de hielo o el famoso aquaplaning de las lluvias intensas.
Suele saldarse, como poco, con golpes de chapa. Para estas circunstancias, los dispositivos Coyote disponen de la alerta por Calzada Resbaladiza y Calzada Deteriorada, ante lo cual sabemos que tenemos que reducir la velocidad y conducir de forma más suave.
¿Vías cerradas al tráfico? Redirigir la ruta
Las condiciones metereológicas pueden volverse severas en invierno, hasta el punto de causar cortes en determinados tramos o vías. La nieve es sin duda el factor más determinante, pero otros como el granizo o las inundaciones pueden volverse tan peligrosos que la DGT cierra algunos tramos.
Se produzca o no el corte de un tramo en nuestro trayecto, debemos extremar las precauciones si las condiciones se vuelven peligrosas. Los dispositivos Coyote cuentan con la alerta de Condiciones Peligrosas, que nos debe servir para moderar nuestra circulación, cambiar nuestra ruta e incluso plantearnos parar la marcha.
Atascos y retenciones: cuidado con la distancia de seguridad
Diciembre y enero acumulan un gran número de desplazamientos en fechas muy concretas. Con millones de españoles en la carretera, las retenciones son frecuentes. Las condiciones meteorológicas no ayudan mucho a la fluidez del tráfico.
En estos casos, es conveniente tomar las precauciones habituales pero, una vez en marcha, lo ideal es contar con las alertas integradas en el navegador.
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