Ya ha finalizado la última gran campaña de tráfico de estas Navidades. Al habitual control de velocidad se han sumado también dispositivos especiales para prevenir el consumo de alcohol y drogas.
Se han realizado hasta 25.000 controles diarios en los días más señalados, principalmente en el mes de diciembre y con motivo de las comidas de empresa y fin de año. Repasemos cómo se realizan estos controles de consumo de drogas.
En qué consiste el control de drogas
El control consiste en un protocolo estandarizado que garantiza la transparencia de todo el proceso. En todo momento se nos informará de nuestros derechos como conductores, así como nuestra obligación a someternos al mismo (de negarnos, estaremos cometiendo un delito penal). En todo caso los pasos principales son los siguientes:
1. Toma de la muestra indiciaria
Dependiendo del sistema, se nos podrá hacer entrega del dispositivo o colector de saliva para que seamos nosotros mismos los que abramos el precintado. Con los dispositivos más modernos basta con que el agente nos haga un pequeño raspado en la lengua para tomar la saliva.
2. Examen de signos externos
En paralelo, el agente nos realizará un examen de signos externos para confirmar si ha habido un consumo reciente. Si el agente considera que hemos estado conduciendo bajo los efectos de alguna droga, podrá inmovilizar nuestro vehículo y denunciarnos sea cual sea el resultado de la prueba indiciaria. Para reforzar su testimonio, también podrán grabar nuestro comportamiento.
3. Resultado de la prueba indiciaria
Los sistemas más modernos permiten conocer el resultado en pocos minutos. Si el dispositivo arroja resultado negativo, y el agente no ha encontrado síntomas del consumo, el proceso se da por concluido y se nos permitirá reanudar la marcha. Pero si el resultado es positivo, el agente procede a inmovilizar nuestro vehículo y la prueba continúa.
4. Toma de la muestra evidencial o confirmatoria
Si la muestra indiciaria ha dado positivo, o los agentes encuentran en nosotros síntomas de consumo, se tomará una segunda toma de saliva. El objetivo es cuantificar la cantidad de droga en nuestro organismo, y como evidencia para el resto del proceso. La muestra se precinta y pasa a la cadena de custodia para ser llevada a los laboratorios homologados.
5. Análisis de sangre opcional
Si no estamos conforme con el resultado, podemos solicitar un análisis de sangre como prueba de contraste. La toma será realizada en todo caso por personal sanitario y la muestra será enviada igualmente al laboratorio para incorporarse al proceso. Cabe decir que si el resultado es finalmente positivo, deberemos pagar este análisis de sangre.
¿Qué ocurre tras la realización del control de drogas?
La muestra de saliva es depositada en tubos precintados y pasan a la cadena de custodia. El destino final es alguno de los laboratorios homologados por la DGT, donde se registrará la recepción de la muestra y dará comienzo el proceso de análisis. Sea cual sea el resultado, se incorpora al informe final realizado por el personal facultativo y se envía a la Jefatura de Tráfico correspondiente.
Una vez en manos de la DGT, el informe se incorpora al expediente para su tramitación. Si dimos positivo sin síntomas, se tramitará por vía administrativa (Art. 14 de la Ley de Seguridad Vial) y seremos sancionados con 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos en el carnet de conducir. Si los agentes sí detectaron síntomas en el examen de signos, la infracción se tramitará por vía penal (Art. 379 del Código Penal) y seremos denunciados ante juzgado. En este caso la sanción podrá ser de 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses, o trabajos comunitarios de 30 a 90 días. Además, seremos inhabilitados para conducir de 1 a 4 años.
En My Coyote | Los agentes ya pueden grabarte si sospechan que has bebido
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