Según la DGT, las distracciones son el principal motivo de los accidentes mortales en España, causando más del 30% de los siniestros. Se sabe que el mal uso del smartphone, como escribir o marcar, ocasiona distracciones peligrosas. Algunos conductores pueden preguntarse si los navegadores distraen o no.
¿Me compro uno para poder realizar la ruta con un GPS, o voy mirando únicamente las señales? ¿Esto aplica a los asistentes de navegación que me informan de si más adelante hay un atasco o un accidente? Vamos a resolver algunas dudas relacionadas con qué distrae y qué no distrae al volante.
Qué es legal y qué no es legal, y dónde está la distracción
Como adelantábamos, el móvil supone la mayor fuente de distracciones al volante. Si tenemos en cuenta que uno de cada cuatro conductores reconoce utilizarlo mientras conduce, nos damos cuenta de la gravedad de este mal uso. Esta situación ha llevado a que la DGT y el propio Ministerio de Interior hayan anunciado medidas urgentes como las cámaras de control del uso de móviles al volante.
Pero también están en la lista de mayores fuentes de distracción otros dispositivos como la radio del coche o algunos sistemas de manos libres para el teléfono. En el caso de estos últimos, existe mucha confusión sobre lo que es legal y lo que no, y que desemboca en cierta laxitud por parte de los conductores a la hora de tomarse la normativa con rigurosidad.
En este sentido, la DGT deja claro que son legales los manos libres portátiles, los que requieren instalación y los autorradios con BlueTooth. En cambio, será sancionable el uso de auriculares o “pinganillos” y cualquier sistema que implique (y aquí está la clave) tocar la pantalla al volante, pues ello ya se considera suficiente fuente de distracción. Las manos en el volante.
Los navegadores han venido para quedarse
El caso de los navegadores GPS es muy diferente. La DGT entiende que no es fuente de distracción por sí misma, sino que es su uso incorrecto (tocar la pantalla) lo que distrae. Es por eso por lo que, lejos de tratar de disuadir al conductor de utilizarlo, lo que se pretende es tratar de educarlo en su utilización responsable.
Así, Gregorio Serrano, director de la Dirección General de Tráfico, ya anunció la intención de incluir en el examen práctico de conducir pruebas del uso correcto de navegadores GPS. El examinador podría indicarle al aspirante que introduzca una dirección en el navegador y siga sus instrucciones al volante para llegar al destino. Siempre dejando claro la necesidad de manipular el dispositivo antes de iniciar la marcha, y no durante.
Es una medida que ya está incluida desde diciembre del 2017 en el examen práctico de conducir de Reino Unido, y se dará en el 20% de los exámenes que realicen los aspirantes. La autoridad británica alega que el 52% de los conductores del país ya cuentan con navegador por satélite, y afirma que la prueba de conducción debe adaptarse a la realidad actual para que los nuevos conductores estén formados en el uso correcto. En España ocurre igual.
No todos los navegadores son iguales
Los dispositivos electrónicos suponen una distracción desde el momento en que hay que manipularlos de un modo incorrecto, bien con los botones o con la pantalla táctil mientras circulamos. Cuando hacemos un gesto que evita que tengamos la carretera presente, aunque sea durante unos segundos,puede hacernos recorrer decenas de metros casi a ciegas, sin percibir más del 40% de las señales de tráfico o de las circunstancias de la carretera (adelantamientos, obstáculos, giros en el trazado…).
Es por ello por lo que cada vez es más necesaria la introducción de sistemas controlados por voz. Actualmente estamos viendo como los smartphones cuentan con asistentes virtuales que reconocen ciertos comandos de voz, como Siri. Por ejemplo, podemos escribir un mensaje de WhatsApp usando la voz, algo muy útil:
“OK Google.
Escribir WhatsApp a mamá.
‘Mamá, he salido, te veo en unas horas’
Enviar”
Sin embargo, la aplicación de Google Assistant que nos permite lo anterior no está pensada para leernos los mensajes entrantes, lo que supone una evidente distracción si, como en este caso, nuestra madre nos contesta.
Por eso, la tendencia a futuro es contar con dispositivos específicos para la navegación GPS que no supongan ninguna fuente de distracción y que se ajusten a la normativa vigente. Actualmente podemos encontrar la familia de dispositivos Coyote, que cumplen con todos los requisitos legales y, sobre todo, garantizan una conducción segura y sin riesgo.
Cualquiera de los modelos de Coyote cuenta con un diseño compacto que permite llevarlo en un lugar lo suficientemente visible pero sin entorpecer el campo de visión, y con una interfaz clara pero completa que nos permitirá estar al tanto de toda la información con un solo vistazo.
Además, todos ellos poseen reconocimiento de voz, por lo que podremos realizar indicaciones sin tener que apartar en ningún momento las manos del volante o la vista de la carretera.
En MyCoyote | Todas estas distracciones tienen multa
Imágenes |Flickr, iStock/diego_cervo