La movilidad sostenible o movilidad urbana, es un concepto nacido para denominar a todas aquellas prácticas que tienen como objetivo mejorar el medio ambiente y, por tanto, solucionar los problemas de contaminación en las ciudades producidos a consecuencia de la circulación.
Frenar el cambio climático y el cuidado del medio ambiente debe ser un compromiso por cumplir en todas las actividades que realizamos en nuestro día a día, entre ellas, los desplazamientos habituales. Por ello, conseguir una conducción eficiente que nos ayude a mejorar el medio ambiente se está convirtiendo en uno de los principales objetivos en la actualidad.
A continuación, os contamos los mejores consejos para conseguir mejorar el medio ambiente al volante:
Si lo que queremos es desplazarnos en coche con una tasa de emisiones baja, los coches eléctricos son la alternativa que estás buscando. Actualmente encontramos en el mercado múltiples modelos de este tipo de vehículos, además, el Gobierno también ofrece ayudas para su compra y ha anunciado en su nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética un aumento de puntos de recarga para el 2023.
No es necesario utilizar el acelerador cuando arrancamos nuestro vehículo al iniciar la marcha. Este acto consume inútil e innecesariamente carburante, por lo que debemos evitarlo siempre que sea posible.
Siempre debemos arrancar e iniciar nuestro desplazamiento con la primera marcha y, una vez que hemos circulado unos cinco o seis metros, debemos cambiar a segunda. De esta manera, conseguiremos una circulación eficiente y no alcanzaremos un número alto de revoluciones, logrando así un consumo menor y menos emisiones.
Si queremos mejorar el medio ambiente a través de la conducción debemos aprender a anticiparnos, sobre todo a la hora de cambiar las marchas de nuestro vehículo. Debemos acelerar de forma progresiva, sin pisar a fondo el pedal y sin provocar un aumento innecesario de las revoluciones.
Utilizar marchas largas en nuestros desplazamientos es otra de las acciones a seguir si queremos mejorar el medio ambiente gracias a la conducción. Las marchas largas a revoluciones bajas consumen menos y, por tanto, provocan menos emisiones, por lo que debemos mantenerlas el mayor tiempo posible.
Una acción tan sencilla como mantener una velocidad fija, siempre que sea posible, nos permitirá tener un menor consumo de carburante, contribuyendo a mejorar el medio ambiente.
Intenta no pisar el freno en las deceleraciones y que sea el propio vehículo el que pierda velocidad levantando el pie del acelerador. A esta práctica se le conoce como la técnica del freno motor.
Está comprobado que, a mayor equipaje en nuestro vehículo, mayor consumo de carburante. Por ello, es recomendable que, siempre que se pueda, viajemos sin exceso de equipaje para que nuestro vehículo vaya más ligero y no consuma demasiado.
Si te encuentras en un atasco o en una parada superior a dos minutos, se recomienda apagar el motor del vehículo. Con este simple gesto podrás ahorrar hasta un 10% de combustible.
Cuando circulamos a baja velocidad, por ejemplo en núcleos urbanos, es recomendable llevar las ventanillas bajadas para refrescarnos. Sin embargo, en desplazamientos por carretera, es recomendable llevar las ventanillas subidas y el aire acondicionado encendido. De esta manera, conseguiremos que la resistencia al aire sea menor y por tanto consumiremos menos combustible.
Si queremos mejorar el medio ambiente al volante debemos acudir a nuestro taller de forma periódica para revisar la sonda lambda y el tubo de escape de nuestro vehículo. Una emisión óptima de CO2 nos ayudará a conseguir una movilidad sostenible.
Una vez que la batería de nuestro vehículo este inservible, debemos llevarlas al punto limpio correspondiente para que sean correctamente recicladas. Los servicios oficiales son el lugar perfecto para hacerlo.
Verifica que tu vehículo utiliza el aceite recomendado por el fabricante para su motor. Solo de esta manera se reducirá la emisión de gases con efecto invernadero.
Cuando circulemos en carreteras o autovías con pendientes pronunciadas el coche siempre se resiente. Para conseguir un menor consumo en esta situación, debemos retrasar al máximo la reducción de marchas. De igual manera, cuando circulamos por pendientes en sentido descendiente, las marchas largas son las más indicadas.
Por último, si queremos mejorar el medio ambiente a través de la conducción, una correcta revisión de los neumáticos es fundamental. Si nuestras ruedas están poco infladas, tendremos un mayor rozamiento y por tanto más consumo. Por el contrario, si los neumáticos están sobre inflados el consumo se reducirá, pero tendremos un riesgo de accidente innecesario, ya que, el contacto de la rueda con el asfalto es mejor. Lo ideal es inflar el neumático en base a las indicaciones del fabricante.
Llevar a cabo estos consejos nos ayudarán a conseguir una movilidad sostenible y mejorar el medio ambiente a través de la conducción, pero además de ello, otros de los beneficios de ponerlos en práctica son:
Como decíamos, la movilidad sostenible va mucho más allá de cuidar el medio ambiente cuando conducimos, por ello, estas prácticas nos ayudarán a conseguir una correcta movilidad urbana:
Desde Coyote esperamos que estos pequeños consejos para promover la movilidad sostenible y mejorar el medio ambiente al volante os sirvan de ayuda. Ahora es el momento de contribuir a la sostenibilidad de nuestro planeta poniéndolos en práctica. ¡A qué esperas!