El sistema de manos libres fue una gran aportación a la seguridad vial. Gracias a este dispositivo podemos realizar y atender llamadas mientras conducimos de forma más segura. Sin embargo, muchas personas (sobre todo profesionales del transporte o quien realizamos largos trayectos) nos vemos tentados a tomar notas sobre ciertos detalles de la conversación. ¿Qué tal un manos libres con grabadora para evitar esta distracción?
Por qué grabar las llamadas de teléfono
Grabar nuestras conversaciones telefónicas es algo muy útil en nuestro día a día, tanto si conducimos como si no. Dejamos registrado cualquier tipo de dato que nos diga nuestro interlocutor: números de teléfono, direcciones, fechas…
Si es una llamada de trabajo, también precios, especificaciones técnicas, direcciones… De esta forma, nos ahorramos tener que tomar notas y, posteriormente, podremos rescatar toda la información importante. También podemos usarlas para registrar contratos telefónicos.
Al volante, además, evitamos la tentación de tomar notas con lápiz y papel, soltando el volante con al menos una de las manos y apartando la vista de la carretera. Recordemos que la ley nos obliga a conducir con ambas manos al volante y sin apartar la vista del tráfico. Distracciones de este tipo nos pueden acarrear multas de entre 80 y 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir.
Por si surge la duda, tampoco se puede tomar notas parados en el semáforo o detenidos en el arcén. La ley solo nos considera estacionados si estamos con el motor parado en una plaza de aparcamiento.
Aplicaciones para grabar las conversaciones telefónicas
Para grabar llamadas al volante tendremos que hacer uso de aplicaciones para nuestro smartphone. Algunos fabricantes incluyen aplicaciones preinstaladas de serie pero, si este no es nuestro caso, podemos instalar alguna externa desde nuestra tienda de aplicaciones correspondiente.
El funcionamiento en la mayoría de ellas es muy similar: la grabación se realiza automáticamente con la llamada, tanto entrante como de salida, quedando almacenada en nuestro teléfono para cuando queramos consultarla. Con frecuencia la configuración también es automática aunque podremos alterar el volumen o excluir números de teléfono.
Algunas, como ACR para Android, incluso permiten la subida automática a servidores como Google Drive. En el caso de iPhone podemos encontrar (las que funcionan son de pago) aplicaciones como TapeACall Pro.
¿Es ilegal grabar las llamadas telefónicas?
Sin entrar en profundidad en temas legales, grabar una conversación es legal siempre y cuando quien grabe sea uno de los partícipes de la conversación. También cuando esta sea “accesoria”, como ocurre si las grabamos todas.
De esta forma podremos grabar nuestras propias conversaciones telefónicas quedando a nuestra educación el avisar o no a la otra parte. Lo que no podemos hacer es publicarla en internet o en algún medio, pues ya vulneraríamos la LOPD y el art. 18 de la Constitución (Derecho a la Intimidad y Derecho al Secreto de las Comunicaciones).
Estas premisas se aplican de la misma manera a, por ejemplo, las grabaciones de vídeo realizadas con dashcams o asistentes a la conducción como el Coyote S (que graba los últimos 5 minutos). Podría usarse, si en un juicio se estima oportuno, como prueba para esclarecer las circunstancias de un accidente. Una cámara de este tipo o el propio Coyote S se convierten en una caja negra de nuestro vehículo.
Grabar las llamadas al volante puede convertirse en una rutina que mejore nuestra conducción y fortalezca la seguridad vial. En lugar de preocuparnos por memorizar o anotar información, nos ocuparemos simplemente de prestar atención al tráfico. Más tarde podremos volver a escuchar la llamada.
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