Como dos de cada tres multas que recibimos los conductores en zonas interurbanas se deben a un exceso de velocidad, os voy a mostrar una forma para evitar las sanciones captadas por un radar. Acuérdate y R-E-Ú-N-E con los dedos de una mano las claves que te librarán de ellas.
R – Reduce la velocidad a la que marca la señalización
Aunque parezca evidente, un exceso de confianza en ti mismo puede llevarte a mantener el pie en el acelerador e ignorar, sin darte cuenta, que la señalización viaria te está avisando de que debes reducir la velocidad en un tramo concreto. Además, cuando ves un cártel con el aviso de que hay un radar de control de velocidad cerca, es muy posible que esté ubicado a un máximo de 3000 metros desde la indicación.
E – Evita las horas puntas
Los radares de velocidad tienen la finalidad de que el tráfico fluya de forma segura y, sobre todo, en las horas de mayor afluencia. Por eso, se tiende a que estos dispositivos estén más activos durante ciertas horas, a la apertura y al cierre de la jornada laboral o escolar, salidas y retornos de fines de semana, y vacaciones. Si evitas estos períodos, reducirás las probabilidades de recibir una sanción por velocidad.
U – Usa navegadores con avisador
Los GPS o las apps de avisadores de radares de velocidad son 100 % legales y te asisten en la conducción al mostrarte avisos en tiempo real de la presencia de cualquier radar fijo o móvil, lo que te permite reducir la velocidad y cumplir con la ley evitando la multa. Debes aprovecharte de que la tecnología te ayuda en la conducción al darte información, al reducir la incertidumbre y al lograr disponer de una hoja de ruta.
N – No te duermas: atento al avisador y a los indicios
Los dispositivos de navegadores o aplicaciones móviles, al ser avisadores, son ideales para localizar los cinemómetros. Se nutren de la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), de otras fuentes oficiales y de la comunidad de conductores que también contribuye a la recopilación de información sobre el tráfico. Sin embargo, no debes ignorar los avisos como si fueran unos pitidos de fondo, sino concienciarte de que están ahí para ayudarte a reducir las infracciones por velocidad.
Igualmente, estate atento a posibles indicios que te rodean, esto es, si descubres un monovolumen aparcado en el arcén, detrás de un puente o de una marquesina, es posible que esté equipado con un radar. Tampoco te olvides del halcón de la DGT, el helicóptero Pegasus azul y amarillo que llega a captar velocidades de hasta 360 km/h y suele sobrevolar carreteras rectas cuando está controlando el tráfico.
E – Estudia tu ruta antes de salir
Por último, estudia tu ruta y planifícate el viaje. Anticipa la ubicación de los radares antes de iniciar la conducción consultando alguna página de internet. Es muy útil echar un vistazo a alguna página web como la DGT o el RACE, donde se puede obtener información sobre la ubicación de las cámaras de control de velocidad. Si te haces una idea de su localización, sabrás las zonas donde encontrarás estos radares y de qué tipo son (fijos, de tramo o móviles). Así, podrás elegir la ruta que más te convenga y levantar el pie del acelerador, a favor de una conducción más segura y con el menor riesgo de multas por velocidad.
Ahora que conoces estas medidas preventivas que, en su mayor parte, son de sentido común, si las pones en práctica, reducirás increíblemente el riesgo de que te sancionen por exceso de velocidad. Recuerda: R-E-Ú-N-E las claves.
¡Conduce con seguridad, conduce con Coyote!