Los peligros de la carretera: tres profesionales nos cuentan a qué se enfrentan

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Conducir es una actividad lo suficientemente exigente como para que tengamos que sacarnos el carné de conducir y, además, como para que a quienes pasan mucho tiempo al volante se les denomine profesionales de la conducción.

Todos tenemos en mente alguna de estas profesiones (camionero, conductor de autobús, taxista, repartidor…). Son las profesiones que más tiempo pasan en la carretera y por las calles de la ciudad. Por tanto, son los que más han de extremar las precauciones y aumentar la seguridad.

¿Quiénes pasan más tiempo en la carretera?

Seguramente que la mayoría de nosotros diríamos que los camioneros son las personas que más horas de conducción diaria tienen, y no estaríamos equivocados. Muchos de ellos conducen durante ocho, nueve o diez horas al día, haciendo paradas constantes en las áreas de servicio solo para volver a ponerse al volante del camión un café después.

Joaquín Serrano (los nombres del artículo no son los reales) nos cuenta que: «Es duro, porque son muchas horas, pero te haces. Mi tío era camionero y esto se pega. Empecé unos veranos haciendo turnos con él […] y al final acabas conduciendo tú y trabajando de lo que te gusta. Te tiene que gustar, porque es echarle todo el día, todo el año».

Conducir no es una actividad exenta de riesgo, y la carretera tiene peligros que, si bien no son muy frecuentes, nos obligan a conducir prestando toda la atención que podamos. «…Es difícil estar atento al 100% todo el día, incluso por ciudad. Doce horas en un taxi… Hay que hacer descansos, salir, estirar, y hasta ir a casa para echarte una siesta, para conducir bien», comenta Jaime Sánchez, taxista desde hace diez años en Barcelona, y antes conductor de autobús. «Sobretodo en las autopistas de entrada y los días de lluvia, la gente se despista», puntualiza.

conductor

Ángel Gómez, comercial por la zona norte de España, nos aporta una visión que quizá muchos de nosotros no contemplamos. Así, cuando le preguntamos si se considera un profesional de la conducción, nos responde: «No me lo había planteado, pero ponle que conduzco durante unas cinco horas al día. Cuatro, cinco, seis, depende de los pueblos a los que tenga que ir o dónde tenga el hotel esa semana […] y son carreteras estrechas, de dos carriles, uno para cada sentido. […] Luego, volviendo a Madrid, ya cojo autovía. Pero de las cinco horas al día de media no baja, así que los comerciales también conducimos muchas horas».

¿Cuales son los mayores peligros de pasar muchas horas en la carretera?

En general, los tres entrevistados afirman que las distracciones son uno de los mayores peligros de conducir durante muchas horas, sobre todo si no se descansa adecuadamente.

El no estar atento es lo que ocasiona «algunos sustillos de tener que parar el camión y dar un paseo para que se te pase», comenta Joaquín. «Es cosa de papeletas [apuestas]. Si coges el coche una hora, tienes una papeleta. Si coges un camión diez, tienes diez. Cuantas más horas conduzcas, mayor será el riesgo de encontrarte algo en la carretera».

Jaime coincide, y agrega que «aunque vayas a 80 o 90 km/h, que algunas empresas de autobuses lo llevan a rajatabla, te puedes encontrar cualquier cosa. Los conductores de autobús «lo teníamos fácil porque conducimos elevados y vemos por encima del tráfico en muchos puntos. Eso ayuda a tomar decisiones no precipitadas».

«En el taxi es diferente», continua. «A veces los descansos no son tan fáciles y las horas se acumulan y pasan factura. A última hora del día, o de la noche si tienes el turno cogido, se hace más complicado centrarse. Como en cualquier trabajo, pero tú llevas personas a tu cargo y un coche que puede causar daños».

Tener datos de la carretera con antelación ayuda a una conducción más segura, motivo por el que muchos profesionales invierten en un asistente en la conducción como Coyote, que te proporciona las alertas precisas en el momento justo y siempre actualizadas. Y es que tener información fiable directamente en tu coche puede marcar la diferencia en una situación de riesgo en la carretera.

autobús circulando por carretera en curvas durante la puesta de Sol

Ángel nos cuenta una mala experiencia en carretera, precisamente, debido al desconocimiento. «Saliendo de Barredos de vuelta a Oviedo, ya al final del día. No iba distraído, pero en una curva me encontré con un vehículo parado […]. No estaba en mitad de la carretera, sino echado a un lado, lo que pasa es que yo también iba pegado al lado derecho precisamente para no encontrarme con nadie de frente. Frené a unos metros del coche, pero solo porque primero me llevé el triángulo por delante. No fue nada, un señor mayor había pinchado con tan mala suerte de quedarse en el peor sitio posible, sin ninguna visibilidad. Dejé mi coche bien visible antes de la curva y cambiamos la rueda en unos minutos. Al final no pasó nada, pero el susto nos lo llevamos los dos».

La tranquilidad de conocer la vía y su estado

Tener datos sobre lo que hay delante de nosotros, y anticiparse con ello a los problemas, nos aporta tranquilidad en todos los ámbitos de la vida. La conducción no iba a ser diferente, y conocer puede evitarnos miedos al volante, así como ayudar a la seguridad de la vía.

Pensemos en cómo hubiese afrontado Ángel la maniobra de giro si hubiese tenido una alerta de vehículo parado en mitad de la carretera. En lugar de una frenada brusca, habría estado más pendiente del triángulo, y hubiese hecho los giros por debajo de la velocidad considerada normal, porque más vale prevenir que curar.

Conducir tranquilos y sin sobresaltos es algo que todos los conductores deseamos, pero que toma relevancia en quien pasa muchas horas al volante. Como dice Joaquín, es cuestión de papeletas, y a más horas más probabilidad de encontrarse con algún problema. Pero estas papeletas se reducen si contamos con herramientas como Coyote.

Lo ideal es conocer la dificultad en carretera antes de llegar a ella, que es precisamente una de las grandes ventajas de contar con un avisador no ya de vehículos en mitad de la vía, atascos que nos pillan por sorpresa o accidentes cercanos, sino que también nos avise sobre dónde están los radares (y recibir un aviso cuando nos estemos acercando a ellos) pueden ayudarnos a no distraernos y a no superar los límites de velocidad.

Esto es válido para todos los conductores, pero es crítico para los profesionales de la conducción. Mientras que para el grueso de la población el carné por puntos es un instrumento de movilidad, para los profesionales de la conducción es su herramienta de trabajo.

Cuando a un particular pierde el carné por exceso de velocidad le supone un revés, pero a un profesional le supone la incapacidad para trabajar, de ahí que los avisadores de radar supongan una inversión para estos colectivos.

En Coyote | El ABC que todo usuario necesita saber antes de utilizar su Coyote

Imágenes | iStock/Milos-Muller, iStock/firina

3 Comentarios

  1. Siempre se olvida todo el mundo de los conductores de ambulancia. En urgencias 24 horas subiendo y bajando de la ambulancia, trayectos cortos o trayectos largos, días y noches sin parar. Convencionales en las cuales te subes y no sabes cuándo te vas a bajar 8 horas, 10, 12, 5 días, etc.. Estrés, angustia, cansancio, hambre, días, noches, lluvia, sol, nieve, vehículos en mal estado, sueldos miserables, dinero propio invertido en todo tipo de formación, en fin, ni os podéis imaginar. Turnos de semanas, localizados, guardias de 24 horas, etc . Sin ningún tipo de control para las horas de conducción ni los descansos y si no comes a nadie le importa.
    Multas, atascos, ciudad, carretera, caminos, autovías, alta velocidad, baja,… te compras tu propio navegador y tu propio sistema de seguridad en carretera.
    Por favor, acordaros de nosotros de vez en cuándo. Somos los miles de conductores de ambulancias. Gracias.

    • Hola José,

      Tienes toda la razón, sois otro de los grandes colectivos que trabajan en la carretera en beneficio de todos. En Coyote os tenemos en cuenta y os agradecemos vuestro trabajo.

  2. El peor trabajo de conductor es el de taxista (en este caso concreto, en Oviedo) en calidad de asalariado. Hablo por mi y otros muchos como yo: mínimo 84, máximo 105 horas a la semana. Los siete días, sin descansos, sin pagas, sin vacaciones, sin derechos… firmando nóminas de 936 y cobrando 645. ¿Por qué se permite esto? ¿Por qué nadie investiga esta explotación? Los camioneros tenemos unos tiempos de conducción y descanso estrictamente controlados por el tacógrafo, pero en el taxi no hay límites. Como decía hoy una ministra, “trabajos más calidad que antes de la crisis”. Anda que… Un saludo.

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