Cinetosis, o por qué nos mareamos en el coche

0
2561
Cinetosis mareo en coche

 

Es probable que te haya pasado alguna vez, al menos como copiloto: carretera de puerto de montaña, muchas curvas y un mareo que va a más hasta que, por fin, se detiene el coche. Es la cinetosis, un trastorno del cuerpo causado por el movimiento que se da en barcos, aviones, trenes, pero también… en el coche.

El mareo debido al movimiento es muy frecuente en los transportes, pero también (quizá esto quede más atrás) en los columpios del recreo, en los entrenamientos deportivos e incluso videojuegos de realidad virtual. Por ello, te explicamos qué es la cinetosis y cómo hacerle frente.

¿Qué desencadena la cinetosis y sus mareos?

El culpable de los mareos es nuestro sistema del equilibrio, un conjunto de órganos que nos informan de en qué posición estamos o a qué velocidad nos movemos. Por ejemplo, cuando estamos en la cama somos conscientes que estamos tumbados, y no de pie; y al leer esto puedes saber en qué posición estás mirando la pantalla.

El sistema del equilibrio está compuesto por varias partes del sistema nervioso diferentes:

– El sistema vestibular, situado en el oído interno, que nos hace saber la dirección del movimiento. Es el encargado de informarnos si estamos girando, balanceándonos, dando cabeceos o si sufrimos oscilaciones y en qué dirección vienen estas.

– Los ojos, más conocidos, que nos informan de nuestra posición y movimiento. Por ejemplo, la vista nos confirma que viajamos a más o menos velocidad según vemos pasar los árboles o las señales de tráfico.

– Los receptores de presión de piernas y columna vertebral, que nos informan de nuestra posición. Tumbados, de pie, apoyados sobre un lateral…

– Los receptores sensoriales de los músculos, que nos indican qué partes del cuerpo se están moviendo y cuáles no.

La cinetosis, que no es una enfermedad sino una hipersensibilidad causada por el movimiento, aparece cuando alguno o varios de estos emisores de datos dejan de estar de acuerdo y nos transmiten información contradictoria.

Por ejemplo, que tus ojos detecten movimiento pero tu sistema vestibular no lo haga, o que tus músculos crean que se están moviendo a diferente velocidad de lo que detecta el oído interno.

En teoría, esto no debería pasar, pero el cuerpo humano no siempre funciona de manera óptima.

Personas propensas al mareo y situaciones que fomentan la cinetosis

No estar descansado, haber comido mucho o habernos puesto al volante tomando alguna medicación pueden ser las causas de este desequilibrio entre lo que detectan unas partes u otras del sistema nervioso.

cinetosis personas propensas a marearse en el coche

Sin embargo, ya que hay personas propensas al mareo, cuyo sistema nervioso no está preparado para determinados movimientos bruscos.

Estos mareos por cinetosis se acentúan en los acompañantes del conductor, ya que ellos no tienen control sobre el volante, acelerador o freno. Cuando el conductor sabe que va a frenar, su sistema nervioso está preparado para ello, pero el de los acompañantes no. Esta diferencia entre el movimiento esperado y el percibido también es causa de mareos.

¿Se puede evitar la cinetosis?

Como norma general, es complicado evitar la cinetosis porque no podemos cambiar cómo percibe nuestro sistema el movimiento. De ahí que haya personas muy propensas a los mareos y otras que apenas sienten náuseas en las atracciones. Es poco frecuente que alguien que hoy se marea mucho deje de hacerlo con el tiempo. Sin embargo, hay algunos consejos que podemos seguir:

Si eres de los que te mareas yendo de copiloto, prueba a ser el conductor o a ocupar el asiento tras este. A veces el conductor toma las curvas, acelera, frena o cambia de carril teniendo demasiado en cuenta su posición en la carretera (y no la del coche). Esto hace que algunos acompañantes viajen incómodos y sufran mareos. Una alternativa es colocarse detrás del conductor para alinear los giros del coche con nuestro cuerpo.

Mirar al horizonte suele ser también un consejo muy útil si nos encontramos en un coche que viaja por la autopista. Pero poco útil si atravesamos una zona montañosa con la que abríamos el artículo. El horizonte, inmóvil, ayuda a estabilizar al menos uno de las partes del sistema nerviosas implicadas en la cinetosis.

Como contrapartida, se desaconseja hacer movimientos bruscos con la cabeza y, en general, con cualquier parte del cuerpo. No queremos añadir más ruido de movimiento al cerebro.

Si el viaje es largo, la cinetosis puede aparecer por no parar a tiempo. Recuerda que es recomendable parar cada dos horas para descansar y estirar las piernas.

Indistintamente de los consejos de arriba, el mejor suele ser bajarse del coche en un área de servicio o una parada de carretera y dar un paseo corto. Nuestro sistema nervioso, al no detectar variaciones de percepción porque apenas sí llevamos velocidad, se estabilizarán poco a poco. Pero puede llevar tiempo.

Como decíamos arriba, la cinetosis no es una enfermedad, sino una hipersensibilidad. Y por tanto no puede curarse. Lo que sí puede hacerse es tratar de evitarse o minimizarse sus efectos con viajes tranquilos y una mejor conducción.

Si viajas con alguien que la sufre, aquí algunos consejos para hacer que se sienta mejor: deja que elija sitio en el coche, que ponga la música que le guste, regule la temperatura de confort o pida las paradas que le sean necesarias. Los mareos en el coche son duros, y ser paciente da puntos extra.

 

En Coyote | ¿Eres un buen conductor? Todas las claves para mejorar durante 2017

Imágenes | iStock/i-Stockr, iStock/Joel-Hageman

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here