Analizando por edad cuatro grandes grupos de conductores, extraemos patrones de siniestralidad que se repiten según las edades.
El grupo de adolescentes de 15 a 17 años de edad tiene menos formación vial y tienden a exhibirse conduciendo; se debe tener en cuenta que conducen vehículos más inestables, ciclomotores. Llama la atención que las víctimas de accidentes varones triplican a las mujeres. La formación vial y la educación de una conducta apropiada previene los accidentes de tráfico especialmente en este grupo.
En jóvenes de 18 a 30 años, la conducción bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad son las principales causas de muerte. Sorprende la mala utilización de dispositivos de seguridad básicos como el casco o el cinturón de seguridad. Los jóvenes de 18 a 21 años tienen más accidentes los fines de semana en ciudades y carreteras, mientras que los jóvenes de 26 a 30 años presentan mayor siniestralidad en autovía. La prevención pasa por levantar el pie del acelerador y no consumir alcohol si se va a usar el coche.
Los adultos de 31 a 65 años tienen más experiencia conduciendo y respetan más las normas de seguridad vial, pero son las personas que más tiempo pasan en la carretera, por lo tanto, están más expuestas a accidentes. Los índices de siniestralidad más altos se presentan en desplazamientos laborales. A medida que la edad avanza, aumenta la tendencia a que los accidentes ocurran durante la mañana. Por parte de las empresas se debe incluir en la prevención de riesgos laborales un plan específico para este tipo de trayectos.
Cada vez fallecen menos personas de más de 65 años. Éste grupo de edad sufre menos accidentes que el resto, pero suelen ser accidentes mortales. Son el grupo que causa más infracciones no relacionadas con el exceso de velocidad. También presentan unas tasas de muerte altas como peatones. La prevención pasa por el uso de sistemas de seguridad…
Independientemente del grupo al que pertenecemos debemos hacer un uso apropiado de los sistemas de seguridad, cinturones, cascos… Por otro lado, disminuir la velocidad siempre hace que en caso de colisión las consecuencias sean menores y la percepción de las señales sea más fácil.
Un dispositivo Coyote es siempre una garantía de prevención.
Hace tres años que utilizo coyote y estoy encantado con su servicio, ya que te permite conducir sin tener que ir pendiente del velocímetro. Asimismo cinco amigos me pidieron que les suministrara uno en el punto de venta donde había comprado el mio.
Muchas gracias Álvaro, nos alegra oír que estás contento con el servicio