Xiaomi y Huawei anunciaron su objetivo hace unos años: convertirse, para estos gigantes chinos de la tecnología, en unos fabricantes líderes del mercado de los coches eléctricos a nivel mundial. Aunque los dos fabricantes de smartphones aún no han logrado su objetivo, ya han lanzado su propia producción de vehículos eléctricos. Este rápido surgimiento está reavivando los temores de una guerra de precios en el mercado de los coches eléctricos. He aquí algunas explicaciones.
Para Xiaomi, el sueño se hará (muy) pronto realidad. Apenas tres años después de anunciar su intención de entrar en el mercado de los coches eléctricos, el famoso fabricante de smartphones lanza oficialmente la producción de su primer modelo, el Xiaomi SU7. Prevista para mediados de febrero (2024), la producción comenzará cerca de Pekín, en la fábrica planta del fabricante estatal BAIC.
La empresa china ha anunciado que hasta marzo se producirán 2.000 unidades, para llegar a 10.000 unidades en julio de 2024. ¿El objetivo declarado? Establecerse como uno de los principales fabricantes mundiales de coches eléctricos dentro de 15 a 20 años. Una apuesta arriesgada, pero que hay que tomarse en serio si se tiene en cuenta la rapidez de Xiaomi en lanzar oficialmente su producción. Aunque todavía no se ha confirmado ninguna fecha de lanzamiento, los primeros coches de la marca podrían estar circulando en el año.
Huawei también había declarado que quería convertirse en uno de los principales fabricantes de coches eléctricos. A diferencia de su rival, la empresa ya ha puesto en marcha su producción y ha comercializado
algunos vehículos en el mercado chino. Para entrar en el sector, Huawei ha optado por una estrategia atípica en el mercado de los fabricantes de automóviles: forjar alianzas con varios grupos ya especializados en la fabricación de coches eléctricos.
La primera coproducción, con el fabricante Seres, dio como resultado el SUV Aito M7, que recibió 80.000 pedidos en sus primeros 50 días (todo un éxito). A continuación, Huawei se unió a Changhan Automobile para fabricar un coupé de lujo (el Avatr 12, que tuvo mucho menos éxito), y después a Chery para crear la berlina Luxeed S7, presentada como competidora directa del Modelo S de Tesla.
Desde entonces, la marca china ha mostrado un gran interés por forjar alianzas con fabricantes europeos. Mercedes y Audi en especial habrían sido contactadas por el grupo. Aunque ninguna de estas marcas haya confirmado aún la información, los fabricantes europeos nunca han ocultado sus dificultades para desarrollar ciertas funcionalidades en sus vehículos, como la conducción autónoma en zonas urbanas, la tecnología de realidad aumentada o una mayor autonomía – tecnologías que fabricantes de smartphones como Xiaomi o Huawei ya están acostumbrados a utilizar en sus productos básicos.
Xiaomi y Huawei no son los únicos recién llegados al mercado automovilístico chino. En la actualidad, más de 200 empresas se lanzan a la aventura del coche eléctrico. Para destacar entre la multitud, podrían verse tentadas a librar una auténtica guerra de precios. Es lo que temen muchos especialistas. Con la versión tope de gama de su Luxeed S7, Huawei ya ha lanzado las hostilidades, con un precio (48.000 euros) casi la mitad del Modelo S de Tesla.
Sin embargo, en lo que respecta a Xiaomi y Huawei, la amenaza aún no es una realidad para los fabricantes europeos: ninguno de los dos ha expresado todavía su intención de comercializar sus coches eléctricos en Europa. Pero tampoco se puede asegurar que los concesionarios afiliados a los socios de Huawei (como Chery, por ejemplo) no vayan a ofrecer dentro de unos meses modelos coproducidos por el gigante chino, a un precio sin duda inferior al de las berlinas 100% eléctricas vendidas actualmente por Mercedes, Porsche o BMW. ¡Permanece atento al blog de Coyote! Eléctrico o no, conduce seguro en tu vehículo utilizando la aplicación Coyote, que te avisa en tiempo real de cualquier incidencia en la carretera o de radares en su ruta.
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