Colaborador de movilidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2024, Toyota sigue las últimas tendencias e inscribe su gestión en el núcleo de los desafíos medioambientales. El constructor japonés ha previsto una flota completa de vehículos eléctricos para el evento, de los que 500 serán coches de hidrógeno. Este enfoque de esta categoría específica de vehículo eléctrico puede dar el impulso necesario al crecimiento del mercado del hidrógeno para los vehículos ligeros, aunque nada es menos seguro. ¿Tiene futuro, el coche de hidrógeno? ¿Cómo funciona? Coyote hace el balance
En 2023 en Europa 1,5 millones de vehículos eléctricos nuevos se han vendido, un auge debido en buena parte al aumento de los hidrocarburos y a los desafíos medioambientales.
Por su parte, el coche de hidrógeno aún tiene dificultades para hacerse un lugar en el mercado de la automoción. . A pesar de ser una categoría específica de vehículo eléctrico, el coche de hidrógeno llegó mucho más tarde al mercado y no se beneficia de todas las ventajas de su hermano mayor. Hoy sólo se distinguen dos modelos (entre los cuales, el Toyota Mirai), ante varias decenas de modelos de coches eléctricos, económicamente mucho más asequibles.
A pesar de sus ventajas en términos de emisiones de CO2 (cero emisiones cuando está en uso) y un ahorro de tiempo durante el repostado de hidrógeno en comparación con la larga recarga de un coche eléctrico, el precio de un coche de hidrógeno es mucho más elevado que el del primero.
El coche de hidrógeno contiene, contrariamente al coche eléctrico clásico, una pila de combustible que transforma el hidrógeno en electricidad. Por lo tanto, no necesita una batería para funcionar, el propio coche crea la energía. Cuando el hidrógeno entra en contacto con el oxígeno, produce electricidad, calor y vapor de agua. Esta energía creada se elimina más tarde en forma de vapor de agua, sin emisiones contaminantes. En cambio, la producción de hidrógeno genera una gran cantidad de emisiones de efecto invernadero.
La recarga de un coche de hidrógeno se realiza rápidamente, pero requiere una estación especializada y, aún son escasas, contrariamente a las estaciones de carga para vehículos eléctricos.
En los próximos años, el mercado del coche de hidrógeno sin duda progresará, aunque hoy es difícil saber si se convertirá en el mercado dominante. De momento, los pocos modelos existentes, su elevado coste y la poca disponibilidad de estaciones de carga son un importante freno al desarrollo de este mercado.
Sin embargo, el hidrógeno podría ver su uso progresar en ciertos sectores, como la aviación o el transporte marítimo. A corto plazo, los vehículos utilitarios ligeros como las furgonetas, también podrían usar hidrógeno. El grupo Stellantis produce furgonetas con pila de combustible y, a finales de 2023, amplió su capacidad de producción.
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