Es importante recordar que las carreteras son intrínsecamente zonas de alto riesgo. Como conductor, es vital disponer siempre de la información adecuada en el momento oportuno. Riesgos que puedan existir y las normas de tráfico que se aplican al conducir, especialmente en zonas peligrosas. EuroRAP, el programa europeo de evaluación del riesgo vial, traza un retrato de los tramos de carretera más peligrosos de España.
Las «zonas de vigilancia reforzada» son zonas de tráfico que cumplen uno o varios criterios temporales o permanentes.
– La presencia de señales de tráfico peligrosas (curvas peligrosas, intersecciones, pendientes pronunciadas, etc.).
– Límites de velocidad inferiores al límite habitual, tráfico rodado, la siniestralidad de la zona, cuando se ha producido un incidente de tráfico o meteorológico accidente, pérdida de carga, obras, atasco, niebla, circular por carreteras estrechas y sinuosas, atravesar túneles, pasos a nivel cruzar un paso a nivel, circular por tranvías u obstáculos naturales son peligros son sólo algunos de los peligros en las carreteras españolas.
EuroRAP propone un «índice de riesgo» para estas zonas de vigilancia reforzada.
El estudio reveló 45 tramos de carretera peligrosos. Encabezan la lista de estos «tramos negros» carreteras de regiones como Cantabria (N-634), Andalucía (N-340), Cataluña (N-230), Murcia (N-345) y Aragón (N-234).
Las comunidades autónomas con mayor número de carreteras de alto riesgo son La Rioja, Cataluña y Asturias. Navarra y Madrid, en cambio, no tienen kilómetros de carreteras consideradas peligrosas.
La velocidad excesiva o inadecuada sigue siendo la primera causa de muerte en las carreteras españolas. Está implicada en uno de cada tres accidentes mortales. El factor velocidad es mayor entre los jóvenes presuntamente causantes de accidentes mortales (45% de los 18-24 años). Un total de 2.987 accidentes con resultado de muerte o lesiones graves se produjeron en la red española entre 2020 y 2022, con el resultado de 1.096 fallecidos y 2.616 heridos graves. El 7,8% de la red (1.974 km) tiene un riesgo «alto» o «muy alto» de accidente grave o mortal. Los 10 tramos de mayor riesgo son carreteras de calzada única (con un carril en cada sentido), con intersecciones y un flujo de vehículos inferior a 10.000 vehículos al día. Su índice de riesgo es casi cuatro veces que en las carreteras de dos carriles.
Hay varias medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de accidentes en carreteras peligrosas. En primer lugar, es fundamental respetar los límites de velocidad y permanecer atento al tráfico. Es esencial conducir con precaución y anticipación, sobre todo adaptando la velocidad a las condiciones meteorológicas y de la carretera. También es aconsejable mantener una distancia de seguridad con los demás vehículos y evitar distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil. Por último, una buena preparación del vehículo y un mantenimiento regular también contribuyen a una conducción más segura en carreteras peligrosas.
Ir del punto A al punto B en coche lo más rápido posible mientras se está advertido de posibles peligros en la carretera, existe la opción Coyote. Si quieres ir del punto A al punto B en coche lo más rápido posible mientras te avisan de posibles peligros en la carretera, existe la opción Coyote. Coyote contribuye a la seguridad vial alertando a sus miembros y a sus distintos socios, incluida la policía.
Gracias a su gran comunidad de 5 millones de usuarios, los accidentes son registrados inmediatamente por Coyote, que proporciona alertas en tiempo real sobre las condiciones del tráfico, los peligros y los límites de velocidad hasta 30 kilómetros antes de que se alcancen, para que puedas anticiparte y adaptar tu conducción. La aplicación Coyote también puede avisarte si hay radares en tu ruta, además de otras alertas de tráfico.
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