Los vehículos de combustión, masificados durante el siglo pasado y muy presentes en nuestras carreteras y ciudades, suponen un problema medioambiental debido a los gases de efecto invernadero que expulsan por sus tubos de escape. Estos GEI provocan el calentamiento global (un efecto invernadero debido a la acción del ser humano) que a su vez acelera el cambio climático, un cambio global en la meteorología.
Además del efecto sobre el clima, la Comisión Europea lleva tiempo advirtiendonos sobre los problemas de salud asociados, especialmente en el núcleo de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Para responder a la necesidad de mejorar el aire que respiramos, el distrito Centro de Madrid se convertirá en Área Cero Emisiones para junio de 2018. Te contamos en qué consiste el proyecto y cómo nos afectará a la movilidad.
Para cumplir con los objetivos de la OMS, el Acuerdo de París y la Agencia Climática de la UE, para 2030 las emisiones debidas a la movilidad urbana se deben reducir en un 50%. Por ello, como una de las primeras medidas no reactivas (como reactivos son los protocolos para episodios de alta contaminación) se espera cerrar el tráfico en el centro de Madrid a los no residentes, aunque con excepciones que os explicamos más abajo.
En septiembre de 2017 el Ayuntamiento de Madrid emitió un nuevo Plan de la Calidad del Aire para actualizar el calendario ya marcado por el documento 2016-2020 en el que se presentan las nuevas medidas de actuación. En azul se muestra el Área Central Cero Emisiones mediante un perímetro continuo de acceso restringido, no muy diferente de las actuales cuatro zonas APR (que vemos en rojo).
El objetivo es, como ya sucede en otras ciudades europeas, evitar en la medida de lo posible que se conduzca por el centro de la capital, derivando el tráfico a otras vías urbanas como la Calle 30 y la M-40, así como a otros modos como el transporte público, la bicicleta e incluso la movilidad peatonal.
Esta última opción tiene sentido en ciudad con datos como los que presenta el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía: «en ciudad, el 50% de los viajes en coche son para recorrer menos de 3 km, y un 10% para menos de 500 m».
Podemos ver dos casos de actuaciones similares en Ámsterdam (LEZ Zone, izquierda) o Londres (peaje urbano vía tarifa de congestión, derecha), aunque hay cerca de cien ciudades con medidas parecidas entre las que podemos encontrar a las conocidas Lisboa, Atenas, Barcelona, Berlín, Oslo, París o Milán.
Según la información disponible, los vehículos que podrán seguir accediendo al Área Central Cero Emisiones serán:
A los que más afectará esta barrera es a aquellos usuarios de vehículo privado (generalmente turismos) que ahora atajan por el centro de Madrid.
Algunos de los objetivos del Plan es que estos usuarios opten por usar medios alternativos de transporte, o que inviertan en un vehículo cero emisiones en caso de estar al límite de la vida útil de su vehículo (esto último especialmente orientado a empresas).
Teniendo en cuenta que ciudades como San Sebastián ya han cerrado su centro al tráfico contaminante, y que otras como Barcelona o Valencia están redactando planes similares, a largo plazo (diez a quince años) la solución es sencilla: invertir en un vehículo eléctrico cuando toque cambiar de coche. Pero, ¿y mientras?
No todos podemos optar por este tipo de movilidad, o por invertir en un nuevo vehículo eléctrico. Muchos conductores nos vemos forzados en cierta medida a seguir usando un vehículo contaminante, al menos durante unos cuantos años hasta que renovemos nuestro coche. ¿Cómo nos afectará?
Se espera que haya un cambio importante en la movilidad de Madrid en el que gran parte del tráfico se concentrará en:
Esto hará más complicada la movilidad en hora punta y en fechas clave, como las operaciones salida, y generará más retenciones o tráfico lento en las últimas vías mencionadas.
Durante unos cuantos años de transición a vehículos menos contaminantes, no nos quedará otra que sufrir retenciones constantes, tanto en Madrid como en el resto de Europa, un motivo extra para invertir en un servicio de navegación que prevea y nos evite los atascos, informándonos del estado de la vía.
Coyote, más allá del avisador de radar que suele conocerse, es un servicio de navegación que optimiza la ruta en base a los avisos de accidentes, retenciones, tramos con obras, vehículos parados en la carretera… Buscando la ruta más corta y ofreciendo un importante ahorro en tiempo.
En Coyote | Así es como se genera un atasco
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