Desde 2024, la DGT ha introducido una nueva generación de radares capaces de detectar automáticamente si un conductor se detiene por completo ante una señal de “stop”. Estos dispositivos, ya presentes en algunas carreteras españolas, marcan un paso importante en la vigilancia vial. Ya no se limitan a medir la velocidad: ahora observan nuestros comportamientos al volante con un nivel de precisión nunca visto.
Los radares “stop” automáticos utilizan una combinación de cámaras de alta resolución y sensores de movimiento basados en visión artificial.
Instalados junto a las intersecciones, analizan la trayectoria de cada vehículo, detectan el momento exacto de la detención y miden la duración del tiempo en el que el coche permanece inmóvil. A diferencia de un radar de velocidad, su objetivo no es calcular cuán rápido se circula, sino verificar si las ruedas dejan realmente de girar.
Si el conductor solo reduce la velocidad sin detenerse del todo, la cámara registra la infracción y envía las imágenes a un centro de procesamiento automatizado de la DGT.
Cada grabación es revisada y, en caso de duda, un agente confirma manualmente la infracción antes de emitir la sanción.
Estos radares se están instalando de forma piloto en varias provincias, especialmente en cruces peligrosos, zonas rurales y salidas de carreteras principales.
La DGT explica que cerca de un tercio de los accidentes urbanos están relacionados con no respetar una señal de stop o una prioridad. El objetivo de estos dispositivos es cambiar hábitos de conducción y fomentar una cultura de parada total, ya que muchos conductores simplemente “aminoran” en lugar de detenerse.
La normativa española es clara: una señal de “stop” significa parada completa y obligatoria.
No hacerlo se considera una infracción grave, según el artículo 151 del Reglamento General de Circulación.
Las sanciones son:
Aunque el vehículo haya reducido la velocidad, si no se detiene por completo, el radar lo detectará y enviará la sanción.
Estos dispositivos no distinguen entre un “casi stop” y un “no stop”: la única forma de evitar la multa es detenerse completamente.
Más allá de evitar una sanción, estos radares nos recuerdan la importancia de adoptar hábitos de conducción seguros. Parar ante un stop no es solo cumplir una norma, es un gesto que puede salvar vidas.
La App Coyotete informa en tiempo real sobre zonas controladas, radares fijos y puntos de riesgo señalados por la comunidad.
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Anticípate, frena a tiempo y mantén el control de tu conducción.
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