Son discretos, precisos… y especialmente temidos por los conductores más distraídos. Los radares «ninja» recientemente instalados en España no controlan la velocidad, sino el respeto a las señales de STOP. Invisibles a simple vista, se centran en una infracción tan común como peligrosa. Te explicamos cómo funcionan y cómo evitarlos.
El radar «ninja» es un dispositivo implementado por la DGT (Dirección General de Tráfico) para detectar a los vehículos que no realizan una parada completa ante una señal de STOP. A diferencia de los radares clásicos, no mide la velocidad ni emite flash. Su objetivo es vigilar el cumplimiento del Reglamento de Circulación en intersecciones sensibles.
Este tipo de radar utiliza una cámara de alta resolución conectada a un software de análisis de vídeo. Graba el paso de los vehículos y determina si realmente se ha efectuado una parada total.
Si detecta una infracción, el sistema genera un vídeo que se envía al centro automatizado de tratamiento de denuncias, donde se verifica antes de emitir la sanción correspondiente.
Actualmente, hay dos radares en funcionamiento, ubicados en zonas consideradas sensibles por la DGT debido al frecuente incumplimiento de las señales de STOP y a un mayor riesgo de accidentes.
Estas dos ubicaciones se han elegido como proyectos piloto, por su alto potencial de siniestralidad. Podrían ser solo el inicio de una implantación más amplia en el territorio nacional.
El radar «ninja» sanciona cualquier falta de parada completa ante una señal de STOP. Reducir la velocidad no es suficiente: el vehículo debe quedar completamente inmovilizado antes de reanudar la marcha, incluso si no hay otros vehículos en el cruce.
Saltarse un STOP es una infracción grave en España, con las siguientes consecuencias:
Al igual que en otras sanciones de tráfico, el pago anticipado permite una reducción del 50 % en el importe de la multa.
Respetar siempre las señales de STOP
La mejor prevención es seguir el Reglamento de Circulación. Haz una parada completa, aunque no haya otros vehículos a la vista.
Estar más atento en zonas rurales o poco transitadas
Los radares ninja suelen colocarse en carreteras secundarias o salidas de núcleos urbanos, donde las infracciones son más frecuentes.
Utilizar un asistente de conducción
Herramientas como Coyote te ayudan a anticiparte a las zonas de control gracias a una comunidad activa y actualizaciones en tiempo real. Una forma eficaz de conducir con más tranquilidad.
Discretos, automáticos y muy específicos, los radares ninja forman parte de una nueva estrategia de la DGT para reforzar la seguridad en las intersecciones y reducir comportamientos de riesgo a menudo ignorados. Su efectividad y bajo perfil hacen pensar que podrían instalarse más en los próximos meses. Mientras tanto, lo más sensato sigue siendo lo más simple: parar por completo.
Seguiremos informando en el blog de Coyote.