Instalado en vehículos eléctricos e híbridos recargables, el frenado regenerativo permite recargar la batería del vehículo de forma automática. Presentación de esta tecnología, principio básico, ventajas e inconvenientes… Coyote te ayuda a comprender mejor el funcionamiento del frenado regenerativo.
El frenado regenerativo es un procedimiento tecnológico que tiene por función recuperar la energía residual obtenida durante el frenado, la denominada energía cinética, para recargar la batería de tu vehículo. El objetivo del sistema es, por tanto, convertir la energía cinética en energía eléctrica con el fin de ganar autonomía.
Hoy en día, esta tecnología se encuentra en muchos modelos de coches híbridos recargables y eléctricos. El sistema te permite ganar más kilómetros de autonomía en cada trayecto realizado. En algunos vehículos, el dispositivo puede proporcionar hasta 120 kilómetros de autonomía.
Además, existen varios modos de frenado regenerativo. El modo B, para el «Brake» («freno» en inglés), que es el más conocido, que ofrece al conductor la posibilidad de activar o desactivar el dispositivo durante los trayectos.
Para entender bien cómo funciona el frenado regenerativo, es importante saber cómo se obtiene la energía cinética. En un coche eléctrico (o híbrido), esta energía se crea por el movimiento del motor, que ha extraído la energía de la batería para ponerlo en marcha.
El sistema de frenado regenerativo hará que funcione de manera inversa: cuando el vehículo frena o reduce la velocidad, entonces la energía cinética es la que activa el motor. Al girar en el sentido opuesto para ralentizar las ruedas, el motor se convierte entonces en un generador de energía, forzando a oponerse a la rotación de las ruedas, lo que transforma esta energía cinética en corriente eléctrica. Esta energía eléctrica es la que se transmite a la batería que va al almacenamiento. El motor del vehículo se reutilizará para funcionar durante las fases de aceleración.
La principal ventaja del sistema es evidentemente poder recargar la batería mientras conduces. Sin embargo, no se trata en realidad de un mayor aumento de autonomía, porque la autonomía que publicitan los fabricantes al comprar el coche ya incluye la electricidad generada por el sistema de frenado regenerativo.
El sistema puede presentar algunas otras ventajas:
Y sí, ¡el frenado regenerativo no tiene solo ventajas! Entre las desventajas, las más importantes se encuentran a continuación: